domingo, 8 de septiembre de 2013
LA RUNAMULA: EL RELINCHO DE LA MUERTE.
Otro cuento gracias a La República y su plan lector YOLEO.
La runamula es un horrible ser mitad humano (“runa” significa gente en quechua) mitad mula, que galopa por las noches relinchando sin control y echando fuego por la boca y nariz. En este relato Ubertino, uno de los mejores alumnos de su clase, muestra un comportamiento muy extraño, por lo que su profesor intentará descubrir cuál es el misterioso mal que lo aqueja, sin saber que deberá enfrentarse a la temible runamula.
martes, 3 de septiembre de 2013
EL QHAPAQ ÑAN, EL GRAN CAMINO INCA
El Qhapaq Ñan o gran camino Inca, fue el camino principal que unía a todos los pueblos, en tiempo de los Incas, quienes supieron integrar y desarrollar
en torno a él, el sistema vial de los Andes.
La red permitía trasladarse de un lado a otro por
caminos bien trazados y servidos; los pueblos de la sierra recibían con
prontitud los productos del mar y llegaban a los valles costeros finas
maderas y plumas de la Amazonía. El camino hacía posible que los Incas
administraran desde el Cusco territorios ubicados a miles de kilómetros.
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Por él enviaban chasquis o mensajeros a los confines de su Imperio;
recibían los beneficios del tributo o el trabajo itinerante y
desplazaban a sus ejércitos. Los propios conquistadores españoles
marcharon de Cajamarca al Cusco en pocos días, premiados por la
hospitalidad, alimentación y abrigo que ofrecía el camino.
EL HIJO DE LA LUNA
Hoy les presentamos un cuento del escritor peruano Elvis Eberth Huanca Machaca, trata sobre la historia de un niño que fue rechazado por sus padres, pero que felizmente fue salvado por el sol y entregado a su nueva madre la luna, esperamos que les guste:
Hace mucho, mucho tiempo, la Luna nunca se mostraba de
noche, las noches en ese tiempo, eran tan oscuras como la nada. Entonces un
día, en un lejano país, ocurrió algo que cambio todo. Una mujer pedía al cielo
que le traiga de regresó al hombre que ella amaba, quién, había partido rumbo a
la guerra.
Lloró todas las noches frente al mar, esperando que algún
Dios se compareciera de ella, e hiciera caso a su petición. Pero nadie
respondía a sus suplicas, a veces los dioses suelen ser algo egoístas con los
humanos.
Cuando ella se resignó a su mala suerte, alguien a su
llamado respondió.
- Tendrás a tu hombre, aquel valiente caballero, de ojos
verdes, hermosa cabellera rubia, y piel tan blanca como las nubes – le dijo la
Luna a la mujer.
Ella muy emocionada, no tardó en agradecer, a su
benefactora.
Pero entonces la Luna dijo
– A cambió de cumplir tu deseo, quiero que me des algo muy
tuyo.
La mujer muy perturbada le respondió
– Pero ahora, todo lo que tengo es de mi amado.
- Entonces quiero a tu primer hijo… Le dijo la Luna desde el
cielo.
La mujer muy feliz por saber que pronto tendría a su amado
juntó a ella, le dijo que sí, sin importarle regalar a su propia sangre y
carne, fruto de su gran amor por su amado.
La Luna, muy decepcionada por la respuesta de la mujer,
aceptó pensando en el futuro que le esperaría aquel niño, que ni había nacido,
y su madre le regalaba a cambio del amor de un hombre. Muy dentro de ella,
pensaba que podría ser una mejor madre que la mujer.
Después de todo estar todo el tiempo ahí arriba, era muy
solitario, pensaba la Luna. Todos los astros del cielo, se preguntaban, ¿Cuáles
eran las intenciones de la Luna, para criar a un niño, de carne y hueso?
Pasó muy poco tiempo, y el valiente caballero, regresó a los
brazos de su amada, sin saber el trato que esta había hecho, para su retorno
seguro.
De padre rubio, de ojos verdes, y piel muy blanca, nació
este niño, teniendo como madre, a la más hermosa de las mujeres del mundo,
quien tenía ojos del color del cielo, y un cabello tan dorado como el sol, cuya
piel era tan blanca como las nubes, a esta mujer le nació un niño, de piel no
negra, sino canela, tan canela como el color de la tierra, tan canela como el
tronco de un árbol.
Con ojos cafés oscuros, en vez de verdes o azules como sus
padres, su cabello era de un color negro, como la noche. No rubio como el Sol.
El esposo pensó, que su mujer le había engañado, y cuando preguntó por el padre
de este niño.
La madre solo atinó a echarle la culpa a la Luna, diciendo
que le había engañado. Que ella era la culpable de tal desgracia. Los padres de
aquel niño, maldijeron su tan mala suerte, y no entendiendo la rareza de esta
criatura, decidieron matarlo.
Antes de entregar este niño a la Luna, ellos matarían al
niño. Así que aprovechando la luz del Sol, fueron al lugar más alto que
conocían, y desde ahí arrojaron a este niño al vacío.
Cuando la Luna vino donde la mujer, ella le preguntó por el
niño. La Luna esperaba que la mujer peleara por su hijo, muy en el fondo, ella
pensaba que el niño estaría mejor con su verdadera madre. Pero la mujer le
respondió
– La vida del niño es del vacío, se lo entregamos al vacío.
La Luna muy triste por el destino de aquella criatura tan pura, se retiró a lo
más profundo del cielo.
El Sol, quien había sido testigo de todo, estaba muy
conmovido por el destino del niño, así que decidió intervenir, y bajo a la
tierra, tomo un poco de tierra entre sus dedos, el cuál esparció sobre el
cuerpo del niño, y con un soplo de él, el niño volvió a la vida.
Y cuando la Luna escuchó los llantos de este niño, por
primera vez mostró su rostro completo en la tierra, por primera vez la noche no
fue tan oscura.
Pero cuando quiso llevarse al niño con ella, el Sol le dijo
– Si él abandona la tierra morirá de seguro, puedes cuidarlo
desde donde estás, y siempre ver por él.
- En el día, bajarás hasta la tierra y en la noche deberás
regresar al cielo. Yo te daré las noches – le dijo el Sol.
La Luna muy feliz, por tener a alguien quien le acompañe en
su soledad, aceptó la propuesta del Sol, por fin no estaría tan sola, este
tenía que ser el mejor día de su vida.
Desde ese momento el niño se convirtió en el hijo de la
Luna. En las noches en que hay Luna llena, es porque aquel niño llama a su
madre. Y cuando ella desaparece del cielo, es porque baja a la tierra para
abrazar a su hijo.
lunes, 15 de julio de 2013
ZEUS Y LA GUERRA CONTRA LOS TITANES.
Sepa aquel que contra su padre o su madre levante su mano, llegará de su propio hijo el castigo merecido. Así han sentenciado los dioses de la antigua Grecia y desde el principio de los tiempos la profecía se ha cumplido invariablemente.
Un hombre llamado koioi narraba lo siguiente:URANO-el dios estrellado y GEA la esposa de URANO GEA ya no podia mas porque le hacia vivir con niños que no nacian de su vientre.Entonces decide pedir ayuda a sus hijos y nadie queria ayudarla ,pero Crono el hijo menor acepta ayudarla y GEA, la lleva escondido entre sus mantos. Crono ataca a su padre,lo mata y derrama su sangre, pero cae al suelo y GEA termina teniendo 6 hijos 3 son hecatonquiros 3 eclipces Crono se enamora de una bella mujer llamada Rea a la que le impide tener hijos . Al primero...hasta el quinto.
Lo arrojaban por el Tibet y cuando iba a tener el sexto hijo le pide ayuda a Gea y Urano y ellos conceden su pedido GEA lleva al nño a una casa deshabitada quien se mantiene vivo grasias a la leche de la
cabra , GEA enbuelbe las piedras en un pañal de bebe ,Urano esperaba con ganas , y sin darse cuenta se lo comio .
ZEUS ya tenia la maxima fuerza para enfrentar a su padre y va en busca de sus tios a los que tiene que encontrar .
BRAHMA Y LAS DIVINIDADES DE LA INDIA
THOR - EL PODEROSO DIOS DEL MARTILLO
¡Hola amigos, aquí les traemos otra historia de aventuras, de la colección Mitos y leyendas de los cinco continentes!
Thor, dios del trueno, fue el señor más venerado y querido en los pueblos de la antigua Europa del Norte. Los hombres lo admiraban y exaltaban porque él les daba protección y les aseguraba bienestar en sus vidas. Con su divino martillo y su carro mágico recorría los lugares más lejanos impartiendo justicia y enfrentando a todo aquel que osara desafiar su poder.
Thor, dios del trueno, fue el señor más venerado y querido en los pueblos de la antigua Europa del Norte. Los hombres lo admiraban y exaltaban porque él les daba protección y les aseguraba bienestar en sus vidas. Con su divino martillo y su carro mágico recorría los lugares más lejanos impartiendo justicia y enfrentando a todo aquel que osara desafiar su poder.
miércoles, 3 de julio de 2013
LA BOTELLA DE CHICHA
Este cuento pertenece a Julio Ramón Ribeyro, nos dejó tristes y a aquí se los presentamos, gracias al Plan Lector YOLEO en el tomo 5 de la colección de Julio Ramón Ribeyro:
En
una ocasión tuve necesidad de una pequeña suma de dinero y como era
imposible procurármela por las vías ordinarias, decidí hacer una
pesquisa por la despensa de mi casa, con la esperanza de encontrar algún
objeto vendible o pignorable. Luego de remover una serie de trastos
viejos, divisé, acostada en un almohadón, como una criatura en su cuna,
una vieja botella de chicha.
Se trataba de una chicha que hacía más de
quince años recibiéramos de una hacienda del norte y que mis padres
guardaban celosamente para utilizarla en un importante suceso familiar.
Mi padre me había dicho que la abriría cuando yo –me recibiera de
bachiller–. Mi madre, por otra parte, había hecho la misma promesa a mi
hermana, para el día –que se casara–. Pero ni mi hermana se había casado
ni yo había elegido aun que profesión iba estudiar, por lo cual la
chicha continuaba durmiendo el sueño de los justos y cobrando aquel
inapreciable valor que dan a este género de bebidas los descansos
prolongados.
Sin
vacilar, cogí la botella del pico y la conduje a mi habitación. Luego
de un paciente trabajo logre cortar el alambra y extraer el corcho, que
salió despedido como por el ánima de una escopeta. Bebí un dedito para
probar su sabor y me hubiera acabado toda la botella si es que no la
necesitara para un negocio mejor.
Luego de verter su contenido en una
pequeña pipa de barro, me dirigí a la calle con la pipa bajo el brazo.
Pero a mitad del camino un escrúpulo me asalto. Había dejado la botella
vacía abandonada sobre la mesa y los menos que podía hacer era
restituirla a su antiguo lugar para disimular en parte las trazas de mi
delito. Regrese a casa para tranquilizar aun mas mi conciencia, llene la
botella vacía con una buena medida de vinagre, la alambre, la encorche y
la acosté en su almohadón.
Con la pipa de barro, me dirigí a la chichería de don Eduardo.
–Fíjate
lo que tengo–dije mostrándole el recipiente–. Una chicha de jora de
veinte años. Solo quiero por ella treinta soles. Esta regalada.
Don Eduardo se echo a reír.
¡A
mí!, ¡a mí!– exclamo señalándose el pecho–. ¡A mí con ese cuento! Todos
los días vienen a ofrecerme y no solo de veinte años atrás. ¡No me fío
de esas historias! ¡Como si las fuera a creer!
–Pero yo no te voy a engañar. Pruébala y veras.
–¿Probarla?
¿Para qué? Si probara todo lo que me traen a vender terminaría el día
borracho, y lo que es peor, mal emborrachado. ¡Anda, vete de aquí¡ Puede
ser que en otro lado tengas más suerte.
Durante
media hora recorrí todas las chicherías y bares de la cuadra. En muchos
de ellos ni siquiera me dejaron hablar. Mi última decisión fue ofrecer
mi producto en las casas particulares pero mis ofertas, por lo general,
no pasaron de la servidumbre. El único señor que se avino a recibirme me
preguntó si yo era el mismo que el mes pasado le vendiera un viejo
Burdeos y como yo, cándidamente, le replicara que si, fui cubierto de
insultos y de amenazas e invitado a desaparecer en la forma menos
cordial.
Cuando
llegue a la casa había oscurecido y me sorprendió ver algunos carros en
la puerta y muchas luces en las ventanas. No bien había ingresado a la
cocina cuando sentí una voz que me interpelaba en la penumbra. Apenas
tuve tiempo de ocultar la pipa de barro tras una pila de periódicos.
–¿Eres
tu el que anda por allí? –Preguntó mi madre, encendiendo la luz–.
¡Esperándote como locos! ¡Ha llegado Raúl! ¿Te das cuenta? ¡Anda a
saludarlo! ¡Tantos años que no ves a tu hermano! ¡Corre! que ha
preguntado por ti.
Cuando
ingrese a la sala quede horrorizado. Sobre la mesa central estaba la
botella de chicha aun sin descorchar. Apenas pude abrazar a mi hermano y
observar que le había brotado un ridículo mostacho, era otra de las
circunstancias esperadas. Y mi hermano estaba allí y estaban también
otras personas y las botella y minúsculas copas, pues una bebida tan
valiosa necesitaba administrarse como un medicina.
–Ahora
que todos estamos reunidos –hablo mi padre–, vamos al fin a poder
brindar con la vieja chicha –y agracio a los invitados con una larga
historia acerca de la botella, exagerando, como era de esperar, su
antigüedad. A mitad de su discurso, los circunstantes se relamían los
labios.
La
botella se descorcho, las copas se llenaron, se lanzo una que otra
improvisación y llegado el momento del brindis observe que las copas se
dirigían a los labios rectamente, inocentemente, y regresaban vacías a
la mesa, entre grandes exclamaciones de placer.
–¡Excelente bebida!
–¡Nunca he tomado algo semejante!
–¿Cómo me dijo? ¿Treinta años?
–¡Es digna de un cardenal!
–¡Yo que soy experto en bebidas, le aseguro, Don Bonifacio, que como esta ninguna!
Y mi hermano, conmovido por tan grande homenaje, añadió:
–Yo les agradezco, mis queridos padres, por haberme reservado esta sorpresa con ocasión de mi llegada.
El
único que, naturalmente, no bebió una gota, fui yo. Luego de
acercármela a las narices y aspirar su nauseabundo olor a vinagre, la
arroje con disimulo en un florero.
Pero
los concurrentes estaban excitados. Muchos de ellos dijeron que se
habían quedado con la miel en los labios y no falto uno más osado que
insinuara a mi padre si no tenía por allí otra botellita escondida.
¡OH no! –Replico–.¡De estas cosas solo una! Es mucho pedir.
Note, entonces, una consternación tan sincera en los invitados que me creí en la obligación de intervenir.
–Yo tengo por allí una pipa con chicha.
–¿Tú? –preguntó mi padre, sorprendido.
–Si, una pipa pequeña. Un hombre vino a venderla…Dijo que era muy antigua.
–¡Bah! ¡Cuentos!
–Y yo se la compre por cinco soles.
–¿Por cinco soles? ¡No has debido pagar ni una peseta!
–A ver, la probaremos –dijo mi hermano–. Así veremos la diferencia.
–Sí, ¡Que la traiga! –pidieron los invitados.
Mi
padre, al ver tal expectativa, no tuvo más remedio que aceptar y yo me
precipite hacia la cocina. Luego de extraer la pipa bajo el montón de
periódicos, regrese a la sala con mi trofeo entre las manos.
¡Aquí esta! –exclame, entregándosela a mi padre.
–¡Hummm...!
–dijo él, observando la pipa con desconfianza–. Estas pipas son de
última fabricación. Si no me equivoco, yo compre una parecida hace poco
–y acerco la nariz al recipiente–. ¡Qué olor! ¡No! ¡Estos es una broma!
¿Dónde has comprado esto, muchacho? ¡Te han engañado! ¡Qué tontería!
Debías haber consultado –y para justificar su actitud hizo circular la
botija entre los concurrentes, quienes ordenadamente la olían y, después
de hacer una mueca de repugnancia, la pasaban a su vecino.
–¡Vinagre!
–¡Me descompone el estomago!
–Pero ¿es que esto se puede tomar?
–¡Es para morirse!
Y
como las expresiones aumentaban de tono, mi padre sintió renacer en si
su función moralizadora de jefe de familia y, tomando la pipa con una
mano y a mí de una oreja con la otra, se dirigió a la puerta de la
calle.
–Ya te lo decía ¡Te has dejado engañar como un bellaco! ¡Veras lo que se hace con esto!
¡ME GUSTA LEER!
miércoles, 12 de junio de 2013
AMON - RA
Hola amigos hoy compartiremos el mito egipcio de:
AMON-RA
El dios supremo de los egipcios.
Las ardientes arenas del Sahara guardaron durante
casi tres mil años la tumba de la bella sacerdotisa de Amón-Ra,
el dios supremo, el oculto y poderoso.
Una maldición protegía el sarcófago de la
elegida, y durante centurias nadie se atrevió a desafiarla. Hasta que, hace
algunos años, cuatro aventureros encontraron el lugar prohibido y rompieron el
pacífico letargo de aquello que jamás debió ser despertado.
La arena que corría muy fuerte y sol era muy ardiente y unos cuatro aventureros ingleses habían escarbado una superficie donde habían encontrado un sarcófago, y soplaron la puerta donde aparecía una mujer muy hermosa, a la altura de su corazón había un escarabajo. Y habiendo descubierto los ingleses deciden llevarse el sarcófago, pero los hombres de Egipto, no lo permitieron por tener respeto a sus ancestros.
Entonces uno de los ingleses fue hacia la arena en la noche y la gente de Egipto tenia miedo de ir hacia la arena, porque decían que ese lugar era tenebroso y aterrador, en consecuencia una anciana por la mañana les dijo a los ingleses que uno de sus amigos estaba de camino hacia la arena, entonces enterados de la noticia deciden ir a buscarlo y en la noche vieron pasar a una mujer muy hermosa con el rostro lindo: los ingleses deciden ir detrás de ella, pero la mujer desaparece y los ingleses al no encontrar a su amigo, volvieron tristes a Inglaterra, llevando consigo el sarcófago.
Después de varios anos, los aventureros se enteran que en la parte baja del sarcófago estaba escrito unos jeroglíficos y al intentar decifrar su significado escucharon un ruido, quedando se en silencio; el jeroglífico no podía ser de cifrado, dentro del sarcófago se hallaba la sacerdotisa del dios supremo de los egipcios Amon-Ra, quien dejo una maldición para quienes ultrajaran el sarcófago y por culpa de los cuatro aventureros Amon-Ra estaba a punto de cumplirse la maldición...
Amigos para entender mejor la historia nos remontaremos a la historia de Amon-Ra.
Isis era una diosa muy sabia y su esposo llamado Osiris, era un rey que al morir seria llamado Amo-Ra. Osiris murió en un duelo con Seth y Seth destruyo el cuerpo de Osiris.
Isis va en busca de su esposo y pregunto a unos jóvenes si lo habían visto pasar por el rió Fenicio, Isis va desconsoladamente y encuentra a su esposo descuartizado y lo envuelve en una tela blanca y lo lleva a Anubis el dios de los muertos, entonces Anubis de pone condición a Isis, que deberá afrontar al bien y al mal, a la oscuridad y a la luz. Isis acepta el trato para que su esposo Osiris pueda descansar en paz.
Anubis pone una balanza en la que en un lado pone una pluma y en el otro el corazón de Osiris, el corazón de Osiris no pesaba y allí descubre Anubis que el era un rey muy honesto y decide que Osiris sera su próximo sucesor. Isis sabiendo todo eso enfrenta el bien y el mal y sale del inframundo, ella quiere cobrar venganza por la muerte de su esposo, entonces ella tiene un hijo llamado Horus quien tenia la apariencia de un escorpión, Seth quiere el trono de Osiris pero Isis es muy sabia y decide ir en busca de Seth, transformándose en una mujer muy linda y Seth se enamora de ella. Isis dice "Soy la hija de un pastor y a mi hijo le deje con mi rebano", Isis se pone a volar llevando la palabra de Seth va donde los diez dioses, Seth no podía mas por la traición de Isis, entonces Horus hijo de Isis y Osiris, recupera el trono.
Volviendo al presente:
Volviendo al presente:
El sarcófago fue enviado hasta el museo británico, donde estuvo por unos cuantos días por que la gente tenia miedo, entonces un boxeador que gano a nivel mundial, se puso valiente y va ha cuidar el sarcófago y al día siguiente, su rostro aparece desfigurado, había bastantes choques entre los vehículos de la ciudad, tres guardianes misteriosamente desaparecieron y sabiendo todo eso los dueños del museo deciden vender el sarcófago a un hombre que no tenia muchos recursos económicos, pues lo importante era librarse del sarcófago y el hombre contento se fue con el sarcófago y al sacarlo afuera el vehículo estaba esperando, misteriosamente el vehículo choco con los postes, causando así bastantes muertes y el señor viendo estos desastres se lamenta haber comprado un sarcófago con maldición, entonces los ingleses ya sabían todo y el hombre decide venderlo a un americano, el americano sabiendo los efectos del sarcófago, mando hacer una caja de hierro y la coloco debajo del barco. bien sellado con triple candado y se fueron cruzando el Atlántico hacia América...
lunes, 10 de junio de 2013
¡Hola queridos lectores! Este Blog lo creamos Soledad y Zoraida,
somos estudiantes del Segundo grado de educación secundaria de
la Institución Educativa "San Juan Bautista"
del distrito de Coya, provincia de Calca, región Cusco, pais Perú.
En este blog compartiremos todo lo que leímos y
recomendaremos algunos libros para ustedes.
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